Hola! Primer post del año en el Blog así que Feliz Año!! Y de corazón deseo que sea así aunque el comienzo esté siendo un poco……. (pon aquí la palabra que te haya venido a la mente). En Instagram he compartido contigo como he vivido estas primeras semanas de 2021 tan locas y de mi intención de aislarme del ruido exterior lo más posible y poner el foco en cuidarme, cuidar de los míos y cuidarte a tí en la medida que pueda. Pues bien, estos pequeños muñequitos que hoy te traigo forman parte de este mood del que te hablo y espero que te gusten tanto como a mí .
Descubrí los muñecos Daruma leyendo una noticia sobre la karateka Sandra Fernández en la que relataba como este pequeño objeto se había convertido en una especie de amuleto que le recordaba el propósito que quería alcanzar y le ayudaba a esforzarse más por conseguirlo, en su caso ganar un mundial. Me encantó la historia y más aún sabiendo que era originaria de Japón así que me puse a investigar y quedé fascinada.
En el blog Mundo Japón descubrí que el sacerdote Togaku, en torno al 1764, encontró una solución para manejar las peticiones constantes de los feligreses del templo Daruma creando un amuleto de la buena suerte, que traería la felicidad, la prosperidad y evitaría accidentes y desgracias. Al amuleto se le daba una efectividad de un año, por lo que la gente cada año nuevo tenían que renovar dicho amuleto. La figura se hizo muy popular y en la actualidad existe, incluso, un festival que celebra su creación y mucha gente acude a comprar sus darumas para comienzo de año.
Los muñecos Daruma son figuras ovoides sin extremidades generalmente hechos de cartón piedra y hueco. Los ojos están en blanco y es el dueño del muñeco el que debe pintar las pupilas como recordatorio y motivación para cumplir los propósitos que quiere conseguir. El color clásico es el rojo pero también los hacen de colores, aportando a cada color un significado.
La simbología de los colores es esta: El Rosa se utiliza para el Amor romántico, el Blanco para el Amor y la Armonía, el Morado para la Salud, el Verde para la Belleza, el Amarillo para la Seguridad y Protección, el Dorado para la Riqueza y la Prosperidad, el Rojo para la Suerte y el Negro para ahuyentar los malos espíritus. Ya sólo tienes que elegir el color de tu daruma según el tema de tu propósito.
Después de conocer la historia tenía claro que quería unos darumas para mí y cuáles eran los propósitos que quería cumplir este año, ya sólo quedaba pensar en el material y la técnica. Como últimamente no paro de bordar decidí que el bordado sería la técnica de base y pensé en el Sashiko por ser un estilo de originario de Japón y porque me parecía sencillo de llevar a cabo para que hagas tus darumas rápido. También utilizamos un poquito de Bordado Tradicional en los ojitos y la boca.
El fieltro era el material ideal porque nos ayuda a crear volúmen con facilidad y podemos jugar con sus colores. Al diseño le dí muchas vueltas porque quería quedarme con la esencia del Daruma pero quería algo más amable y simpático que me alegrara la vista y, bueno, salieron estos pequeños, con unos ojos muy nipones y una sonrisa amable, que espero te gusten tanto como a mí.
Con la técnica del Sashiko estimularás tu actividad cerebral y el bordado repetido de los patrones te aportará calma.
Para hacer estos Darumas con Bordado Sashiko en Fieltro necesitas:
- Las plantillas del Daruma y de los puntos: puedes descargarlas aquí y aquí.
- Fieltro de colores: yo he utilizado color carne para las caritas, verde, berenjena y blanco. Elige tu color según el Daruma que quieras hacer.
- Bolígrafo borrable: yo utilizo los Pilot Frixion cuya tinta se borra con el calor.
- Regla.
- Hilo de bordar del color que prefieras: para el Bordado Sashiko, yo he utilizado dos hebras de Mouliné pero puedes utilizar Perlé o el que tengas por casa.
- Hilo de coser: para unir las piezas, yo he utilizado de un color similar al fieltro para que no se aprecie. También puedes utilizar una hebra de Mouliné.
- Aguja de bordar: utiliza la que corresponda al hilo que quieres utilizar
- Alfiler para sujetar las piezas.
- Relleno tipo guata.
- Tijeras
Para empezar, recorta la forma del Daruma de la plantilla en una pieza: la silueta exterior con el hueco de la carita. Con esta silueta como plantilla obtienes: dos formas de fieltro en el color elegido, una de ellas con la carita recortada (cara delantera) y otra no (cara trasera), y otra forma completa en color carne. Para ello sólo tienes que colocar la plantilla sobre el fieltro y dibujar alrededor con el bolígrafo.
Con las piezas recortadas, sólo queda que dibujes las pautas del Sashiko en la cara delantera. Si fuera tela, bastaría con calcarlo pero al ser fieltro necesitas dibujar las líneas de guía con el boli borrable y después bordas siguiendo los dibujos de la plantilla. Cuando tengas estas líneas dibujadas, comienzas a darle vida a tu Daruma siguiendo este Paso a Paso en Imágenes:
- En esta ocasión, te enseño pequeñas pinceladas de la técnica Sashiko pero si estás interesada en aprender más, dímelo en los comentarios y me lo apunto para futuros proyectos y cursos. En este tipo de Bordado (que no se suele hacer en fieltro) se realizan varias puntadas rectas de una vez (por lo que se utiliza una aguja larga) tratando de que sean iguales en longitud (esto va saliendo con la práctica).
- Tiramos del hilo suavemente y acomodamos el tejido. En el caso de este motivo, bordaríamos primero las líneas horizontales y después las verticales.
- Continuamos bordando varias puntadas de una vez, en el fieltro no se pueden coger muchas pero en un tela normal puedes hacer muchas más.
- Estiramos el tejido y seguimos igual hasta acabar la línea. Después hacemos todas las horizontales por orden y cambiamos a las verticales has ta completar el motivo.
- Bordamos ahora con Puntada Recta en abanico (un punto de origen común a todas las puntadas) en color blanco la parte interior de los ojitos.
- No es necesario que llegues al borde en la parte externa porque la línea negra se superpondrá pero si puedes meterte un poquito en la zona de la pupila para que no queden huecos entre la zona blanca y el botón (nuestra pupila).
- Perfilamos los ojitos con Punto Tallo con dos hebras de Mouliné en color negro (puedes ver como se borda este punto en el Curso Gratuito de Bordado Banderola Calma).
- Así quedan los dos ojitos perfilados.
- Perfila de la misma manera, Punto Tallo en negro, la sonrisa.
- Ya es el momento de coser la primera pupila, lo que nos une al propósito que queremos cumplir. La tradición dice que se completa primero el ojo derecho, en nuestro caso bordamos un botoncito en el espacio de la pupila. Yo he utilizado hilo blanco para simular el brillo del ojo.
- Lista la parte de bordado del Daruma, el ojito izquierdo quedará vacío hasta que cumplamos nuestra meta.
- Es momento de unir la cara delantera con la capa color carne. Centramos bien la carita en el hueco y sujetamos con un afiler. Cosemos con Pespunte muy pequeñito en el borde del hueco con hilo del color del fieltro.
- Para que sea más cómodo unir las tres piezas de fieltro y que el color carne no asome, recortamos un filito de la capa color carne y eliminamos el trocito de la base.
- Colocamos ahora la cara posterior del Daruma y sujetamos con un alfiler. Volvemos a utilizar el Pespunte pequeñito para unir las capas de fieltro.
- Al hacer estas puntadas vamos comprobando que la costura de atrás queda igual que la de delante, si no revisamos puede que en algún punto nos torzamos y que una costura fea y, sobre todo, puede que queden huequitos sin coser.
- Dejamos la base sin coser pero, si nos queda hilo, no rematamos, seguiremos cosiendo después de rellenar.
- Ahora metemos guata entre la capa color carne y la posterior. Nos ayudamos de los dedos o de una tijera para acomodar el relleno en el interior del muñeco.
- No hace falta rellenarlo a tope, como en un amigurumi, lo justo para que tenga volúmen y que no le queden huecos visibles sin rellenar.
- Del trocito de fieltro que nos sobró de la cara delantera, cortamos esta formita para la base.
- Hacemos coincidir un lado de esta formita con el lado delantero de la base y contínuamos cosiendo con Pespunte pequeñito hasta llegar al final de este lado.
- Ahora giramos el muñeco y hacemos coincidir el otro lado de la forma con el borde posterior de la base. Al llegar al final, super ponemos un par de puntadas, comprobamos que la base queda bien cerrada y rematamos.
- Y ya tenemos nuestro Daruma terminado. La base que hemos creado nos permitirá ponerlo de pie, como el original, pero si tú prefieres colgarlo puedes dejarlo más planito (sin esta pieza final) y coserle una tira en la parte superior.
Te cuento ahora la historia que hay detrás de mis Darumas y propósitos, por si te ayuda a elegir los tuyos y porque esto de hacerlo público siempre es un aliciente. Verás que son metas que dependen totalmente de mí, no se trata de magia, pero que son concretos y asumibles a lo largo del año (el morado no se, no se, jajaja). Ahí voy:
Mi Daruma Blanco: encierra el propósito de reunir las fotografías y vídeos familiares en un sólo dispositivo y ordenarlas cronológicamente. Ya si consigo imprimir algunas y ponerlas en álbumes y marcos sería de matrícula. Es algo que llevo siglos sin hacer, desde que las fotos son digitales, y me da mucha pena no poder recurrir de forma sencilla a esos recuerdos. Elegí el blanco porque este propósito está vinculado al amor por mi familia.
Mi Daruma Verde: encierra el propósito de ordenar el caos de mi casa. He ido acumulando desorden porque han ido aumentando los materiales de trabajo, siempre ando creando algo nuevo y el caos creativo es mi talón de Aquiles. Este Daruma es de color verde porque necesito belleza a mi alrededor para crear feliz y he utilizado el hilo blanco porque cumplir este propósito supondrá tener armonía en casa. Con este propósito ya he empezado y estoy muy animada.
Mi Daruma Morado: es el que carga a sus espaldas con el propósito más complicado, hacer ejercicio de forma habitual. No va conmigo, siempre hay algo más importante que hacer, o hace malo, o me pongo mala,…Pero se que es un acto de amor hacia mí, que será muy beneficioso, que me encontraré mejor, que estaré más motivada y animada,… y tengo que conseguirlo!. No he empezado pero lo conseguiré 😉 He utilizado el color morado por lo obvio, el ejercicio es salud, y el hilo blanco por amor a mí misma.
Y ya estaría (madre mía como me enrollo), espero de corazón que este proyecto te inspire y te ayude a llevar mejor estos días. Yo creo que es momento de enfocarnos en lo positivo que tenemos en nuestras vidas, de cuidarlo y de cuidarnos y ya sabes que crear con tus manos es una forma maravillosa de autocuidado.
Me encantaría saber si vas a crear tu propio Daruma y cuál es ese propósito que te va a ayudar a cumplir, ¿me cuentas en comentarios? También dime si te apetece aprender más sobre la Técnica del Bordado Sashiko 😉
Por supuesto, si tienes dudas o necesitas cualquier aclaración sobre el proyecto ya sabes que puedes escribirme como siempre a consultas@craftterapia.com
Nos vemos esta semana en Instagram, compartiré por allí alguna cosita más sobre mis Darumas 😉 ¡Disfruta mucho! 💛
Artículos mencionados: Sandra Fernández y Mundo Japón